✿ ρяoγєcтo ραят. II αиєcđoтα

Fue un día festivo en la primaria a la que solía asistir alrededor del año 1997, era un caloroso viernes y estaba terriblemente concurrido. La primaria se llamaba José Vasconcelos,incluso ahora existe, mi hermano menor probablemente será también un alumno de esa escuela. Como era costumbre, se organizó una kermes en honor al día del padre, yo me encontraba bastante amargada puesto que hace menos de seis meses que mis padres habían firmado los papeles de divorcio y con esto, aparentemente mi padre asumió que incluía la separación con mi hermano y conmigo.

Como era obligatorio, por mas berrinche que hice, fui obligada a participar en el evento, incluso recuerdo haber utilizado el chantaje emocional pero no conmovió ni un ápice a mis maestras quienes, sin importarles mi incomodidad; me anotaron en la carrera “padre/hijo” que se llevaba a cabo cada año, una tradición divertida si tenias con quien correr.

Estaba ya un poco mas resignada cuando llegó mi mamá, yo la había estado esperando con mi niñera en turno quien me estuvo acompañando hasta su llegada, como pidió permiso en su trabajo como promotora deNestle, hizo su aparición en un bonito traje de falda con saco azul celeste que portaba el logo de la empresa antes mencionada,así como unos tacones que bien le sumaban unos 15 centímetros a su estatura normal. En seguida supe que no había ni la más remota oportunidad de ganar, lo cual me causaba mas molestia puesto que mi papá y yo éramos los campeones actuales, a decir verdad, también lo éramos del año pasado pero defender el titulo ya no era una opción.

La carrera consistía en recorrer padre e hijo o en mi caso “Barbie maratonista” e hija, alrededor de toda la colonia, quien ganase, obtenía como premio boletos gratis para gastarlos en los distintos puestos de la kermes. Lo sé, no era el gran premio, pero yo era una niña de siete años, ganar era mi prioridad en especial cuando solía alardear sobre ello todo el año.

Cuando la competencia comenzó, por supuesto resentí el hecho de que todos los papás llevaban a sus hijos montados en los hombros para correr mas rápido, mi padre solía hacerlo, pero mi mami apenas lograba dar lentas zancadas por lo que rápidamente fuimos dejadas atrás. Para el primer tiempo, por que la carrera estaba dividida en dos partes, sin dudar fuimos el último equipo en llegar, fue entonces creo, que la gente notó a la bonita (aunque este mal que yo lo diga, es verdad) señora que corría junto a mi, resaltando por supuesto entre la manada de papás que también la miraban extrañados. Cuando comenzó el segundo tiempo, fue muy gracioso escuchar las porras, puesto que los espectadores de la carrera que en su mayoría eran las esposas de los hombres corriendo con sus hijos en los hombros, alentaban a mi mamá, todo el mundo reía ya que mi mami iba dando saltitos cuidando las tapitas de sus zapatillas mientras me daba palabras de aliento para seguir corriendo, acción que ciertamente funcionó muy bien aunado a las porras. No ganamos la competencia, de hecho con un esfuerzo sobre humano terminamos la carrera ya que mi mama estuvo a punto de declinar varias veces alegando que no era por su condición física sino porque traía “zancos” pero que para la otra competencia si ganaríamos. Al llegar a la meta, ya estaban los papás ganadores siendo condecorados en el pódium. La sorpresa fue cuando llegaron unas maestras con una medalla improvisada con la leyenda “Papá más guapo” y me otorgaron los boletos que tanto añoraba, el papá que estaba en el puesto del primer lugar en el pódium cedió el lugar a mi mama quien estaba toda ruborizada y muy sonriente, ambas nos subimos y tomaron la foto que, estaría prácticamente todo el año en el mural de la escuela hasta la siguiente competenciay de la cual me jacte por mucho más tiempo con mayor orgullo y satisfacción que los años precedentes.

(Fin del recuento de mis trabajos para mi clase de lectura y redacción para bioingenieros. <3)