ೌ ೬ ೂ ೄ lo qυє єl vίєитo sє llєvó ೌ ೬ ೂ ೄ

(Advertencia: Super spoiler)


Capricho.


Antojo, deseo pasajero.


Idea o propósito que uno se forma sin razón aparente. 

Seamos honestos, todos hemos tenido un capricho alguna vez. No nos damos cuenta inmediatamente, nos consume poco a poco, la idea se encarna en tu vida y para cuando te das cuenta, poco o nada queda ya por rescatar.


Por que si algo tenemos en común todos es la fuerza para perseguir lo que deseamos... o lo que creemos desear. 

La verdad es que yo clasificaría "capricho" como una enfermedad progresiva (y avanza a paso acelerado), autoinmune (por que el agresor eres tu mismo) y definitivamente como una pandemia (porqué, pareciese que últimamente todos padecemos de ello). 

Hace mucho quería escribir sobre esto, ya que es algo que me toca ver extremadamente seguido a mi alrededor, tanto que ya me aprendí el inicio, el nudo y el desenlace, pero no me decidía por miedo a no saber expresar las conclusiones a las que he llegado. ¡Y en serio que he reflexionado mucho sobre esto! aunque debo admitir que no tengo palabras alentadoras por escribir pero si muchas verdades a mi punto de vista. Me he estudiado el tema bastante aunque involuntariamente. Pareciese una película que se repite, mas que Titanic en televisión abierta, ante mis ojos. 

Como inicio, déjenme contarles sobre "Lo que el viento se llevó". Es una de las películas más famosas de la historia del cine. Basada en la novela del mismo título de Margaret Mitchell grabada en 1939 y coronada como de las mejores películas de la historia, titulo que apoyo definitivamente y que se ganó a pulso.

La historia va algo así:

Scarlett O´Hara es la más bella, caprichosa y egoísta joven de la región. Ella suspira por el amor de Ashley, pero él está enamorado y prometido con su prima, la dulce y buena Melanie.

Scarlett conoce al simpático y apuesto Rhett Butler, un arrogante, sexy, rico y aventurero vividor que queda fascinado con la personalidad tempestuosa de Scarlett y hace todo por conquistarla.

Todo iba bien hasta que pasan, por así decirlo, cosas sin importancia, ya saben... la guerra de secesión, Melanie se casa con Ashley, Scarllet de ser rica y feliz termina pobre, casi muriendo de hambre y teniendo que trabajar arduamente para salvar a su familia, nada relevante, cosas sin importancia. (:P)

PERO...

A pesar de los intentos de Rhett, Scarlett no deja de perseguir lo que ella denomina como "amor por Ashley" y con todo, conforme avanza la trama Scarlett se casa 3 veces, siendo este ultimo esposo Rhett. Tiene una hijo, Rhett le da todos los lujos que Scarlett deseo alguna vez, le concede hasta el ultimo deseo como vano intento de que se olvide de Ashley pero nada funcionó, fue paciente, la violó (:P) y, por ultimo, la dejó.

Resumen en menos de un minuto:

Todo esto por que la caprichuda de Scarlett no dejaba de repetir que solo amaría a Ashley y aunque no se dio cuenta a tiempo termino enamorándose de Rhett... pero ya no había nada por hacer y Rhett la deja, respondiendo a Scarlett cuando le cuestiona que si que hará sin el con la maravillosa y mas famosa frase del cine (sí, mas que "hasta la vista, baby"):

—Francamente querida, ¡me importa un bledo!

¿VEN? 

¡Eso pasa cuando uno se encapricha!


Sí, toooooda esta triste historia es para llegar a que cuando te encaprichas, es como tener no una venda, sino una pared gruesa frente a ti impidiéndote no solo la vista sino el paso a la felicidad.


Creo fervientemente que muchas veces nosotros mismos nos implantamos ideas, te repites tanto una determinada frase, piensas tanto creer que sabes lo que realmente deseas que terminas creyéndotelo. 




...






Sinceramente, hasta la fecha no he encontrado a nadie que haya direccionado su camino antes de ir de bruces contra la pared y sin embargo; sí he conocido bastantes personas que al mirar hacia atrás no tienen mas remedio que aceptar su error y seguir adelante.


Pero digo yo, ¡que necesidad! ciertamente no vale la pena... ¡uno no debería tener que terminar en el suelo para entender! ¿cuando nos daremos cuenta que el amor, los sueños, los deseos para conseguir nuestra realización jamás nos serán dañinos? 




Y ahí pienso que radica la táctica para distinguir entre el amor, querer y/o gustar, para diferenciar de deseos, sueños, anhelos de algo tortuoso, de un capricho... 


Algo tan bello como los sentimientos reales de ninguna manera pueden ser perjudiciales. No le harán daño a nadie, ni a terceros ni a ti.




¿no lo creen?




La verdad es que hasta yo tengo miedo de terminar como scarlett. ♥


La sola idea me aterra.

—Entonces..., entonces, ¿quieres decir que yo lo he destrozado todo... que tú ya no me
quieres nada en absoluto?
—Así es.
—Pero —repitió Scarlett tercamente, como una niña que cree que exponer su deseo es
conseguirlo—, pero yo te quiero.
—Ésa es tu desgracia.
Scarlett lo miró rápidamente para comprobar si había ironía en sus palabras; mas no era así.
Estaba simplemente exponiendo un hecho. Pero era un hecho que ella aún no podía admitir. Lo
miró con ojos implorantes que ardían con obstinación desesperada, y la dura línea de la mandíbula
que se marcó a través de su suave mejilla era la mandíbula de Gerald.
—No seas tonto, Rhett; yo puedo hacer...
Rhett levantó la mano con ademán de horror y sus cejas negras se elevaron formando los dos
arcos sardónicos de antaño.
—No hagas ese gesto tan obstinado, Scarlett. Me asustas. Veo que estás haciendo la
transferencia de tus tempestuosos amores de Áshley a mí, y temo por mi libertad y mi paz. No,
Scarlett, no quiero ser perseguido como lo fue el infortunado Ashley. Además, me voy a marchar.
—No —exclamó—. Lo único que sé es que no me quieres y que te marchas. ¡Oh, amor mío!
Si tú te marchas, ¿qué va a ser de mí?
Por un momento, Rhett vaciló como si se preguntase si no sería mejor una mentira piadosa
que la verdad desnuda. Luego se encogió de hombros.
Lanzó un suspiro y dijo con suave indiferencia:
—Francamente querida, me importa un bledo.